Tuve la oportunidad de viajar a Rusia por el mundial. Entre millones de experiencias increíbles, de conocer la cultura Rusa y de visitar sus hermosas ciudades, tuve también la oportunidad de sentirme por un mes, como se ha sentido mi hermana por muchos años de su vida.
La comunicación fue de las cosas que más nos llamaron la atención. Muy pocos allá hablan Inglés y era muy raro encontrar quien hablara Español. El Ruso, por su parte, un idioma muy diferente al nuestro desde cómo escribirlo hasta cómo se escucha.
Encontramos en los Rusos y Rusas, personas con mucha actitud queriendo saber más de nosotros y siendo los mejores anfitriones.
El problema: la comunicación.
De alguna forma tocaba resolverla. Y gracias a la tecnología tuvimos un aliado fundamental para todo nuestro recorrido. En Rusia utilizamos varias aplicaciones para esto: Google translate, Yandex translate y Hablando con Julis. Con estas, logramos superar las barreras comunicativas y tener la oportunidad de interactuar con todas las personas sin importar su nacionalidad o idioma.
Esto nos permitió hablar, preguntar, entender… nos permitió viajar siendo nosotros mismos.
Durante el viaje pensaba mucho en mi hermana, veía que el no tener una forma de comunicación me anulaba completamente en ese país. Y esto me hizo entender con mayor énfasis la importancia de Hablando con Julis en la vida de millones de personas.
Entendí una vez más, que no importa cómo hables (por un app, de manera oral, por imágenes, por texto) lo importante es que haya comunicación y que ambas partes se entiendan. Así como no importa como camines (con tus piernas, con una silla de ruedas, con bastón) lo importante es que tengas movimiento.
Siento que en la sociedad aún no entendemos la importancia de lograr comunicarnos. Comunicarnos significa aprender, relacionarnos, socializar, entender, ser independiente, sentir, expresarnos, conocer.
En el mundo son más de 600 millones de personas que tienen dificultades para hablar, 52 millones viven en Latino América.
Cada día valoro más la importancia de Hablando con Julis para cada una de estas personas. Entregarle una forma de comunicación a personas que por alguna razón no la tienen (ya sea hablada, escrita o leída) es lo que nos mueve a diario. Ver los grandes resultados que se obtienen día a día en más de 8.000 usuarios a los cuales ya hemos llegado, es lo que nos sigue impulsando a seguir adelante.
Las personas que dejan las excusas a un lado y deciden entregarle comunicación a sus hijos, empiezan a romper las barreras educativas y sociales, que la discapacidad muchas veces les ha puesto.